EL DIBUJO
Aquel niño, silencioso y solitario tenía
intrigada a María, la maestra de infantil. Estaba empeñada en conocer el porqué
de la tristeza de sus ojos. Un hecho casual la ayudó en su objetivo.
Una mañana había encargado a sus
alumnos que hicieran un dibujo con los
miembros de la familia. Al rato, se acercó a mirar el suyo, el del pequeño Pablo.
Carecía de los colores alegres, que sí se encontraban en los de sus compañeros.
Con trazos propios de sus cinco añitos, tres figuras componían la que debía ser su comunidad familiar. Una, de
imponente tamaño, se inclinaba hacia otra, más pequeña, de forma extraña, como
amenazante. Separada de ellas, había una
pequeñita. María, señalando a la grande, preguntó al niño: “¿Quién es? ¿Tu
padre?” Pablito, sin mirarla, asintió con la cabeza. “¿Es tu mamá la otra?”
“¿La figura pequeñita eres tú?”Él, otra vez, hizo un gesto afirmativo. Se le
notaba muy tenso.” ¿Qué hacen?” prosiguió la maestra, empezando a alumbrar en
ella una terrible sospecha. Las lágrimas del pequeño confirmaron su intuición.
Decían más que mil palabras. Eran “la sangre de su alma”, herida en las miradas
trágicas de un frágil e impotente espectador.
Por casualidad, María había descubierto, al fin, el terrible
secreto de aquel niño.
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.-En 2016, 44 mujeres fueron asesinadas en España por violencia de género.
.-En el mismo año, hubo muchos miles de
denuncias y también muchas más que no lo hicieron por miedo.
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